«ESPÍRITU ROTO» Obra Nº3 de la colección «Elixires de la vida».

 TÍTULO: «ESPÍRITU ROTO»

Introducción: Bienvenidos a una experiencia cautivadora donde la historia y el sabor se encuentran en una obra de arte única. En esta presentación, exploraremos la magia detrás de Jägermeister, desde sus orígenes centenarios hasta la mezcla de hierbas aromáticas que lo hacen único, plasmado en un cuadro excepcional.

Tradición y legado:

Jägermeister, cuyo nombre se traduce como «maestro de cazadores», fue creado en 1934 en Alemania por Curt Mast. Inspirado en una receta familiar centenaria, Mast desarrolló este licor para capturar la esencia del bosque y la tradición de la caza.

El alma de Jägermeister:

Jägermeister se elabora a partir de una combinación de 56 hierbas, raíces y especias seleccionadas cuidadosamente de todo el mundo. Entre las plantas utilizadas se encuentran el regaliz, la raíz de angélica, la canela, el jengibre y el cardamomo, entre otras, que aportan su distintivo sabor y aroma.

Más que un licor:

Con su característico color oscuro y su sabor complejo y robusto, Jägermeister se ha convertido en un símbolo de convivencia y celebración en todo el mundo. Además de ser disfrutado solo o en cócteles, Jägermeister también se utiliza en la gastronomía y en la creación de nuevas experiencias culinarias.

Un homenaje a la naturaleza y a la tradición:

En este cuadro, la botella rota de Jägermeister y la resina epoxi se fusionan para representar la esencia misma del licor: la armonía entre la naturaleza y la artesanía humana. La combinación de colores y texturas refleja la riqueza sensorial de Jägermeister, mientras que la forma rota de la botella evoca la idea de transformación y renovación. Presenta un busto de ciervo, reflejando así el nombre de Jägermeister, ya que su propio nombre traducido al español es maestro de cazadores.

CONCLUSIÓN:

«Espíritu roto» es más que una obra de arte; es un tributo a la historia, la pasión y la creatividad que se encuentran detrás de cada sorbo de Jägermeister. A través de esta obra, celebramos la riqueza de la naturaleza y el legado de una tradición que perdura a lo largo del tiempo.

Tras salir a subasta en Catawiki sin un mínimo establecido y sin ninguna reserva, hubo un pujador de Malta que ganó ofreciendo un precio ridículo, al generar el envió le salía a pagar bastante, pagaba más de envío que por la obra que había adquirido, éste mismo, canceló dicha compra… Días después, un chico de un pequeño pueblo de Castellón, compró el cuadro, al cual se lo pude dar en persona y pude ver como quedaba fascinado con la obra. Ahora la obra, adorna la estancia favorita de este chico en un lugar del Alto Palancia.